En los últimos días, un escandaloso video íntimo se ha viralizado en todas las redes sociales, mostrando a una pareja involucrada en un acto sexual dentro de una cabina de teleférico o conocido en México como Cablebús. El contenido se ha esparcido como reguero de pólvora, desatando una ola de comentarios negativos, memes y millones de personas intrigadas por los detalles del incidente.
Tras el revuelo generado, una de las personas protagonistas del video ha decidido romper el silencio y contar su versión de los hechos. Según medios locales, la joven afectada expresó su angustia ante la manera en que las imágenes se propagaron por distintos países. Con valentía, la mujer declaró: “Hoy me pasó a mí, mañana quién sabe a quién”. Asimismo, hizo un llamado para que cesen los comentarios y se respete su intimidad.
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El costo emocional de este escándalo ha sido abrumador para ella, llegando al punto de tener que cerrar sus cuentas de Facebook para evitar hostigamientos. Sin embargo, la joven manifestó haber encontrado fuerzas y coraje para enfrentar esta difícil situación. “No hay que darse por vencidos, porque hoy me pasó a mí y mañana quién sabe a quién”, expresó con firmeza.
La protagonista del video también hizo un ferviente llamado a no ser suplantada en redes sociales y a desmentir noticias falsas que puedan surgir a raíz de este incidente. Agradeció a las personas que le brindaron apoyo incondicional durante este proceso tan complicado, tanto para ella como para sus familiares.
El Consorcio Aerosuspendido Guayaquil, responsable del teleférico, no tardó en pronunciarse al respecto. Repudiaron los actos que atenten contra la moral y las buenas costumbres, y condenaron enérgicamente la difusión del material audiovisual. Como consecuencia de esta filtración, el consorcio tomó la decisión de despedir al personal involucrado en la divulgación del video.
A pesar del escándalo, aún se desconoce si la pareja tomará medidas legales por la difusión del material sensible, lo que ha transformado por completo sus vidas y les ha dado un giro inesperado de 180 grados. La historia ha dejado una profunda lección sobre el respeto a la intimidad y la importancia de no propagar contenidos privados que puedan dañar la vida de otras personas.
