Ciudad de México – El pasado jueves 5 de septiembre, manifestantes que defendían la Casa del Pueblo de San Gregorio Atlapulco, junto a la maestra Hortensia Telésforo, acusada de despojo, sufrieron una violenta represión por parte de grupos de choque y policías en las alcaldías de Xochimilco y Tlalpan.
En una conferencia de prensa organizada por el Frente de Pueblos en Defensa de los Derechos de los Pueblos y Barrios Originarios de la Cuenca del Anáhuac, las víctimas denunciaron las agresiones. Hortensia Telésforo señaló que la represión no es reciente, sino que se remonta al 2 de diciembre de 2020. Su exigencia central fue que se retiren los cargos en su contra y que la administración de la Casa del Pueblo sea reconocida formalmente por la Asamblea General Permanente de San Gregorio Atlapulco.
José Meza, del Observatorio de Memoria y Libertad, detalló el ataque físico que sufrió: “Me golpearon por detrás. Entre 6 y 7 antimotines me tiraron al piso y comenzaron a patearme”.
Mayahuel, una de las detenidas, denunció discriminación y persecución selectiva, afirmando que mientras a otros manifestantes solo se les procesó por faltas administrativas, a ella la enviaron al Ministerio Público. También señaló que ha recibido amenazas constantes, incluyendo recompensas ofrecidas para monitorear sus movimientos.
La periodista Elizabeth Díaz, víctima de agresiones sexuales y del robo de su equipo de trabajo, exigió un alto a la violencia de género y protección para poder ejercer su labor periodística sin temor por su vida.
Por su parte, Manuel Cansino, del colectivo Conciencia y Libertad, condenó la criminalización de la protesta y la invisibilización de su lucha por parte de las autoridades: “Martí Batres nos menciona como simples sujetos, ignorando nuestra identidad y la carga social que llevamos”.
Los manifestantes responsabilizan tanto a funcionarios de la alcaldía de Xochimilco como al Gobierno de la Ciudad de México por la violencia sufrida, exigiendo justicia, reparación del daño y garantías de que estos hechos no se repetirán.
