En abril de este año, el presidente Andrés Manuel López Obrador sorprendió al declarar “activos fijos vivos” a los 19 gatos que residen en Palacio Nacional, un título inusual que, hasta ahora, se reservaba para edificios, muebles u objetos de valor, y que por primera vez ha sido otorgado a animales. Entre los felinos que deambulan libremente por el histórico recinto se encuentran Bowie, Bellof, Nube, Coco, Yema, Ollin y Balam, que junto a otros compañeros han hecho del lugar su hogar.
La vida felina en Palacio Nacional
Estos gatos no solo residen en Palacio Nacional, ubicado en el corazón del Centro Histórico de la Ciudad de México, sino que son parte activa de su vida cotidiana. Los empleados permiten que los felinos transiten libremente por los pasillos y jardines del recinto, lo que ha llevado a que algunos aparezcan en momentos públicos, como durante las conferencias matutinas del presidente López Obrador.
El bienestar de los gatos ha sido un tema prioritario para el Gobierno de México, que colabora estrechamente con veterinarios de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM. Los expertos se encargan de vacunar, esterilizar y poner chips a los felinos, además de construir pequeñas casas y comederos especiales en los jardines del Palacio para que puedan vivir cómodamente.
Un legado para la nueva administración
El nombramiento como “activos fijos vivos” asegura que el Estado Mexicano tendrá la responsabilidad de cuidar y mantener a los gatos de Palacio Nacional de por vida. Esto significa que, una vez que la administración de López Obrador llegue a su fin, los felinos estarán bajo la custodia de la próxima presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo.
Adriana Castillo Román, directora general de la Conservaduría de Palacio Nacional y Patrimonio Cultural, destacó la importancia de los gatos como símbolo del recinto: “Los gatos ya son un símbolo de Palacio Nacional. Yo ya no entendería el Palacio Nacional sin la presencia de los gatos”, comentó. Asimismo, subrayó que se implementaron medidas para cuidar tanto el patrimonio edificado como a los habitantes felinos, incluyendo la certificación del Palacio como espacio 100% libre de humo de tabaco y la organización del acceso para los visitantes.
El futuro de los felinos de Palacio
Con la transición presidencial cada vez más cerca, la protección de estos animales será parte del legado de AMLO. Su estatus especial garantiza que su manutención y cuidado continuarán bajo el mandato de la próxima administración, asegurando que sigan siendo parte del paisaje cotidiano de Palacio Nacional.