CDMX.- El legendario cantautor argentino Fito Páez se presentó de manera gratuita este sábado 18 de enero en el Zócalo de la Ciudad de México, ofreciendo un concierto que quedará grabado en la memoria de decenas de miles de asistentes. En un espectáculo que combinó nostalgia, energía y emociones, el músico celebró más de 40 años de trayectoria con un repertorio que recorrió su amplia carrera.
El concierto marcó el tan esperado regreso de Páez a México, luego de que el año pasado se viera obligado a cancelar su presentación por problemas de salud. Coincidiendo con el 40º aniversario de su primer disco, Del 63, el artista ofreció un show inolvidable que dejó al público extasiado.
Fito arrancó su presentación poco después de las 20:00 horas con El amor después del amor, tema que puso a todos a cantar desde el primer minuto. Durante casi dos horas, el argentino deleitó a la multitud con clásicos como 11 y 6, Naturaleza sangre, Al lado del camino y A rodar mi vida, cerrando la noche con Y dale alegría a mi corazón. Por si fuera poco, el público logró convencerlo de regresar al escenario para interpretar Dar es dar como última canción.
“¡Qué hermosura estar aquí, qué gran honor México! Ahorren energías, las van a necesitar”, expresó Fito emocionado al inicio del concierto. Y vaya que el público las necesitó.
Una noche mágica para la CDMX
El evento, que comenzó a calentar motores desde las 18:00 horas con las bandas mexicanas El Juguete Rabioso y Rey Pila, se llevó a cabo en un ambiente de fiesta y alegría, con una producción de primera que incluyó visuales deslumbrantes y un impecable sonido. Todo esto bajo un operativo de seguridad que permitió que el espectáculo transcurriera sin incidentes.
Fito no dejó de interactuar con sus fans y se mostró agradecido durante toda la velada:
“Qué hermosura, che. Muchas gracias, es hermoso sentirse parte de algo. Hasta mañana México y la seguimos en el Auditorio. ¡Qué noche inolvidable! Salud, dinero y amor para todo el mundo, pero para todo el mundo”.
Impacto más allá de la música
El concierto no solo fue un éxito artístico, sino también económico. Según estimaciones de la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) de la Ciudad de México, la presentación generó beneficios por más de 227 millones de pesos, impactando positivamente a más de 1,700 negocios del Centro Histórico, incluidos restaurantes, bares y comercios locales.
Por su parte, la Secretaría de Seguridad Ciudadana y Protección Civil desplegaron un operativo para garantizar la seguridad de los asistentes y facilitar su movilidad, haciendo de esta noche una experiencia completa y sin contratiempos mayores.
Próximas fechas
Fito aprovechó la ocasión para invitar a sus fans a sus próximos conciertos en el Auditorio Nacional los días 21 y 22 de enero. Sin duda, la energía y el cariño mostrado por el público en el Zócalo prometen ser el preámbulo perfecto para esas presentaciones.
Así, Fito Páez demostró una vez más por qué es una de las figuras más queridas del rock en español. Una noche inolvidable en el corazón de la Ciudad de México que reafirmó el poder de la música para conectar a miles de almas bajo un mismo cielo.