La legendaria agrupación regiomontana El Gran Silencio hizo vibrar el escenario principal del Vive Latino durante el primer día de actividades, ofreciendo un espectáculo cargado de energía, baile y un contundente reclamo por horarios estelares.
Con más de 32 años de trayectoria, la banda originaria de Monterrey demostró su poderío musical ante miles de asistentes que se congregaron para corear sus éxitos. El concierto inició con fuerza con el tema “Dormir soñando”, en el que contaron con la participación especial de Rubén Albarrán, vocalista de Café Tacvba, desatando la euforia del público y dando inicio al slam.
Un repertorio lleno de clásicos y energía
El Gran Silencio repasó sus grandes éxitos, incluyendo “Libres y locos”, “Lo que un día fue no será” (su versión del clásico de José José), “Tonta canción de amor” y un emotivo homenaje a Celso Piña con “Cumbia poder”, poniendo a bailar a todo el público.
Reclamo por horarios estelares
Cano Hernández, vocalista de la banda, aprovechó el momento para expresar su descontento con el horario de su presentación, señalando que habían preparado un espectáculo con luces y producción, pero les tocó tocar a plena luz del día. Tras ver la masiva respuesta del público, Hernández lanzó un contundente mensaje: “A ver si ya les queda claro que El Gran Silencio puede cerrar el Vive Latino”, ganándose la ovación de los presentes.
Un cierre apoteósico
El concierto continuó con temas como “Círculo de amor”, “Súper riddim internacional”, “Sound system municipal” y culminó con el clásico “Chúntaro style”, desatando la euforia del público. A pesar de la insistencia de los asistentes por un tema más, la banda tuvo que finalizar su presentación debido a restricciones de horario.
El Gran Silencio dejó claro que su energía y su música siguen vigentes, y que están listos para ocupar los horarios estelares en futuras ediciones del Vive Latino