Este 25 de enero se cumplieron 30 años de uno de los episodios más controversiales y recordados en la historia del fútbol: la patada de Éric Cantona, delantero del Manchester United, a un aficionado del Crystal Palace en el estadio Selhurst Park.
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El incidente ocurrió durante un partido de la Premier League en 1995, cuando el Manchester United vencía por la mínima diferencia al Crystal Palace. En un momento inesperado, Cantona reaccionó a los insultos de Matthew Simmons, un aficionado local conocido por su afiliación al National Front, un grupo de extrema derecha. Simmons había bajado varias filas de la grada para gritarle comentarios xenófobos, entre ellos: “Vuélvete a tu país, bastardo de mierda”.
La respuesta del delantero francés fue contundente: una patada voladora seguida de un par de puñetazos, un acto que dejó boquiabiertos a jugadores, aficionados y periodistas en el estadio.
Un 25 de enero de 1995, el legendario futbolista Eric Cantoná le propinaba una patada a un hincha fascista del National Front, que le gritó que volviera a su pais y le hizo el saludo nazi desde la grada.
Eric Cantoná, de familia gitana y nieto de abuelos republicanos exiliados,… pic.twitter.com/f76s3kFi9H
— Daniel Mayakovski (@DaniMayakovski) January 25, 2025
Consecuencias del acto
Tras el altercado, Cantona fue escoltado fuera del campo por su compañero Peter Schmeichel y miembros del cuerpo técnico. La Federación Inglesa de Fútbol (FA) no tardó en tomar medidas: el jugador fue suspendido durante ocho meses, multado con 20,000 libras y condenado a realizar 120 horas de servicio comunitario.
Aunque algunos pensaron que este incidente marcaría el final de su carrera, Cantona regresó al fútbol tras cumplir su sanción y continuó siendo un pilar del Manchester United, con el que ganó cuatro títulos de Premier League y dos FA Cups antes de retirarse en 1997.
Una acción que trascendió el deporte
Con el tiempo, el episodio fue interpretado más allá de lo deportivo. Cantona, hijo de exiliados españoles, se convirtió en un símbolo de resistencia para algunos sectores, que vieron su reacción como un acto contra el fascismo y la discriminación. El propio jugador se refirió al momento en entrevistas posteriores: “Patear a un fascista fue lo mejor que hice en mi carrera”.
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Legado y controversia
Hoy, tres décadas después, la “patada voladora” sigue siendo objeto de análisis y debate. Para algunos, fue un acto de indisciplina; para otros, un gesto que marcó un antes y un después en la relación entre jugadores y aficionados.
Cantona, quien también ha alzado su voz en temas como la explotación laboral en el Mundial de Catar y la causa palestina, continúa siendo una figura polémica pero admirada. Además de su legado como futbolista, el francés ha destacado en el cine, participando en películas como Elizabeth y Buscando a Eric.
La famosa patada de Cantona permanece como un recordatorio de que, en el fútbol, los momentos más memorables no siempre suceden dentro del campo de juego.
Eric Cantona: “He vivido grandes momentos en mi carrera, pero el mejor fue cuando le di la patada a aquel fascista”
Se cumplen 30 años de la patada contra el fascismo de Cantona.pic.twitter.com/CjV756Uyop
— Panenka (@RevistaPanenka) January 25, 2025
