Donald Trump, en su primer discurso como presidente de Estados Unidos, reiteró su intención de declarar a los cárteles como organizaciones terroristas (FTO). Pero, ¿qué significaría esto para México?
Esta medida, que ya se había considerado durante su administración anterior (2017-2021), podría cambiar radicalmente la relación bilateral y la estrategia contra el narcotráfico, generando tensiones entre ambos países.
En un evento en Phoenix, Arizona, organizado por el grupo ultraconservador Turning Point, Trump reiteró su plan:
“Todos los miembros de pandillas extranjeras serán expulsados y declararé a los cárteles como organizaciones terroristas extranjeras”.
Incluso, mencionó que su gobierno podría ordenar al Pentágono utilizar fuerzas especiales y guerra cibernética para desmantelar estas organizaciones. Esto incluye proyectos de ley respaldados por republicanos que permitirían acciones militares en México.
Implicaciones legales y diplomáticas
Designar a los cárteles como FTO permitiría al gobierno de EE.UU.:
- Congelar activos y aplicar sanciones económicas.
- Restringir viajes y enjuiciar a quienes los apoyen.
- Posibles acciones militares en México, violando su soberanía.
Desde Mazatlán, Sinaloa, la presidenta Claudia Sheinbaum respondió: “México es un país libre, soberano e independiente y no aceptamos injerencismos”, reafirmando la postura de cooperación sin subordinación.
¿Solución o problema?
Mientras algunos creen que esta designación fortalecería la lucha contra el crimen organizado, otros advierten que podría aumentar la violencia en México. La intervención militar podría desencadenar enfrentamientos a gran escala y afectar a la población civil.
Expertos de la UNAM argumentan que EE.UU. ya tiene suficientes herramientas para combatir el narcotráfico sin necesidad de esta designación.
Antecedentes y contexto
Trump ya había considerado esta medida en 2019 tras el ataque a la familia LeBarón en Sonora, pero la descartó tras negociaciones diplomáticas. Sin embargo, la crisis del fentanilo ha mantenido viva esta propuesta en la agenda republicana.
El problema del narcotráfico involucra a ambos países. México sufre la violencia, mientras EE.UU. consume la droga y provee armas. Como dijo Sheinbaum: “Allá se consume la droga, de allá vienen las armas, y aquí ponemos las vidas”.
Las próximas semanas serán clave para ver si Trump cumple su amenaza y cómo responderá el gobierno mexicano.