Cholula, Puebla.- La sexta edición del Tecate Comuna reunió a más de 75 mil personas en el Foro Cholula, ofreciendo una jornada inolvidable llena de música, nostalgia y una logística que, aunque funcional para algunos, dejó espacio para críticas.
Un arranque complicado
Desde el mediodía, el tráfico saturó las principales vías de acceso, como el Periférico y la Recta a Cholula, con largas filas de vehículos y personas caminando hacia el recinto. Afuera, revendedores buscaban clientes mientras los primeros asistentes ingresaban para disfrutar de las cuatro tarimas principales y carpas con alimentos y actividades.
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Los retrasos en la entrada del festival ocasionaron que actos importantes e inaugurales como el de Reneé se realizaran con muy poco público, ago a tomar en cuenta para futuras ediciones.
Momentos destacados y actuaciones memorables
El festival presentó un cartel diverso con 36 artistas, destacándose:
- Belanova, quienes conquistaron con su nostálgico electropop. El público, muchas mujeres vestidas inspiradas en Rosa Pastel, coreó cada éxito en una presentación que marcó la noche.
- Enjambre, cuya mezcla de rock alternativo y letras profundas reunió a miles, creando un ambiente íntimo pese a la multitud.
- Maná, uno de los actos principales, encendió a los asistentes con clásicos que resonaron en todo el Foro.
- Los Caligaris, expertos en combinar música y circo, ofrecieron un show lleno de alegría y energía, perfecto para mantener al público vibrante.
Contrastes en la experiencia
Para muchos, el festival fue una experiencia positiva, con ingresos ágiles y precios razonables en alimentos y bebidas. Sin embargo, otros señalaron la reducción de dinámicas de patrocinadores y un aumento en los costos dentro del recinto.
El comercio ambulante floreció en los alrededores, con estacionamientos improvisados que cobraban hasta 500 pesos por vehículo y una oferta gastronómica más accesible que dentro del Foro.
Una atmósfera única
El atardecer, acompañado por una ligera capa de ceniza volcánica, añadió un toque especial al evento. Aunque la embriaguez de algunos asistentes y el olor a marihuana fueron notorios al caer la noche, el orden prevaleció en general durante el festival.
Un cierre para el recuerdo
Con música que resonó hasta pasada la medianoche, el Tecate Comuna 2024 fue un espectáculo que mezcló caos, nostalgia y energía. Desde los vasos conmemorativos agotados hasta las actuaciones memorables, esta edición dejó claro por qué sigue siendo uno de los festivales más relevantes de México.
