El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pidió públicamente que el canal CBS pierda su licencia de transmisión o reciba una sanción por parte de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), tras considerar “difamatorio” un segmento reciente del programa 60 Minutes. La declaración fue realizada a través de la red social Truth Social.
Trump aseguró que el programa lo menciona de forma “difamatoria” casi todas las semanas, y acusó a la producción de presentar a Estados Unidos —durante su liderazgo— de manera “falsa, sesgada y fraudulenta”.
El reportaje que provocó la reacción de Trump
El exmandatario hizo referencia a un reportaje reciente que abordó temas relacionados con Groenlandia y Ucrania, dos puntos de su agenda que han sido objeto de controversia.
En el caso de Ucrania, el programa emitió una entrevista con el presidente Volodymyr Zelensky, quien instó a Trump a visitar el país y manifestó preocupación por la influencia de narrativas rusas en la política estadounidense. Zelensky aludió a comentarios previos de Trump que insinuaban que Ucrania habría iniciado el conflicto, aunque después el presidente reconoció públicamente que Rusia fue la agresora.
Respecto a Groenlandia, el reportaje cubrió las protestas de ciudadanos locales tras el renovado interés de Trump por adquirir el territorio. El presidente reiteró recientemente ante el Congreso su intención de que Estados Unidos obtenga Groenlandia, lo que provocó reacciones negativas en la población groenlandesa, también destacadas en el programa.
Solicitud directa a la FCC
Trump pidió que la FCC, encabezada por Brendan Carr, imponga a CBS las sanciones más severas posibles por lo que calificó como “comportamiento ilegal” del medio. Exigió específicamente la revocación de la licencia de transmisión o, en su defecto, multas sustanciales.
Una confrontación en curso
Este nuevo episodio se suma a una demanda que Trump presentó en octubre de 2024 contra CBS, a raíz de una entrevista que 60 Minutes realizó a Kamala Harris, entonces su rival política. Según Trump, la cadena buscó favorecer la imagen de la vicepresidenta en un acto de parcialidad mediática.
La demanda incluye una exigencia de compensación por aproximadamente 20 mil millones de dólares. En respuesta, Paramount, empresa propietaria de CBS, calificó la querella como un intento de censura que amenaza los principios de la Primera Enmienda de la Constitución de EE. UU., que protege la libertad de expresión y de prensa.
¿Qué está en juego para los medios?
Este caso vuelve a poner sobre la mesa el debate sobre los límites entre la crítica política y el ejercicio libre del periodismo. La decisión de la FCC, así como el desarrollo de la demanda judicial, podrían marcar un precedente significativo para la relación entre el poder político y los medios de comunicación en Estados Unidos.